Me fui directo a casa y al llegar mi padre me esperaba despierto, aunque cuando vio la sonrisa en mis labios solo me sonrió y me abrazo. Cada uno fue a su habitación y yo me acosté en mi cama mirando la luna, no podía dejar de pensar en lo que había pasado ese día, todo había sido perfecto!
Al día siguiente, domingo gracias al cielo, me desperté bastante tarde, las 11 de la mañana, fui al baño, me mire en el espejo, mi pelo parecía un nido de pájaros, aunque no me importo, no me quite la pijama (unos bóxers y una camisa) y baje a desayudar, mi hermano Emmett empezó a reírse
-que mosca te pico? Le pregunte
-no me pasa nada, solo que quiero ver tu cara cuando estés en la cocina.
Qué raro era mi hermano... Aun así no le di importancia y baje. Apenas entre en la cocina, me quede congelado. Bella estaba sentada justo en mi puesto y me miraba, soltó una risita y sus mejillas se pusieron rojas.
-Hola Ed. Me dijo
No supe que responder, solo sabía que tenía una sonrisa inmensa en mi cara por verla en mi casa, en mi silla, en mi vida.
Mama se volteo y también empezó a reírse. -cariño, que ha pasado en tu cabeza? Hubo alguna pelea allí? Mira tu pelo!
-mama lo siento pero es domingo y no me peinare antes de desayunar. Y le sonreí más abiertamente.
-entendido, podrás desayunar con Bella, su padre la trajo esta mañana.
Un minuto, hace cuanto tiempo Bella estaba en mi casa? Porque nadie me había despertado!
-llegaste hace mucho Bella? Porque nadie me despertó!!!
-no llegue hace mucho. Respondió Bella sin quitar su mirada de la mía. Y lo que pasa es que quería despertarte yo, pero cuando fui a tu habitación, te veías muy lindo dormido así que te di 5 minutos más, bueno varios minutos mas. Se sonrojo... Amaba cuando se sonrojaba!
-bueno chicos basta de charla, a desayunar.
Me senté a lado de Bella y disimuladamente tome su mano, ella la apretó fuerte y no me soltó.
Mama salió de la cocina a buscar a los demás, en ese instante, solo estaba Bella para mí, así que me voltee, tome su cara entre mis manos y la bese. Ella respondió poniendo sus manos en mi cuello y luego en mi cabello, nos besamos mucho tiempo y apasionadamente, hasta que mis tripas rugieron. Ella se separo con una sonrisa, me dio un beso corto y me susurro al oído que me amaba, tomo una de mis manos y empezó a desayunar, no soltó mi mano en ningún momento. Empecé a desayunar también, cuando terminamos, los demás entraron así que salimos y nos fuimos a la sala. Mama me grito desde la cocina
-espero que no te quedes en esas fachas todo el día y menos si Bella esta aquí!
Puse mis ojos en blanco y subí a mi habitación a cambiarme, no sin antes darle un gran beso a Bella.
Cuando baje, ella me esperaba en la sala, le di un beso más corto y le pregunte
-que quieres hacer hoy?
-lo que quieras, soy toda tuya!
Esas palabras me gustaban más de lo que creí.
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