Ed: increíble! Y porque vivías en Phoenix? Tú sabes, no parece que hubieras vivido allí.
Bell: a mi madre le encanta el sol, así que escogió uno de los lugares más soleados del país, aunque yo soy más de bosques...
Esta mujer no podía ser real, así que decidí tocar su mano para comprobarlo, pero apenas la toque ella retiro su mano. En ese momento llego la camarera con nuestras ordenes, yo bebí mi café alegremente mientras ella comía los malvaviscos con la mano, en ningún momento uso la cuchara y eso me gusto, era descomplicada.
Le pregunte sobre sus libros favoritos y música predilecta, contesto todas mis preguntas con una pequeña sonrisa en sus labios, hasta que le pregunte por sus experiencias amorosas y simplemente me dijo "no quiero hablar nunca de eso" eso me sorprendió, pero yo le daría lo que quisiera, y si no quería hablar de ello, jamás tocaría el tema.
Subimos de nuevo al auto, le di un paseo por el pueblo, mostrándole los lugares importantes y los que yo prefería.
En la noche la deje en su casa, estaba esperando algo de ella, cualquier cosa, me conformaba con un beso en la mejilla, quería tocar su piel.... Pero en lugar de eso dijo adiós y se bajo del auto como alma que lleva el diablo. La verdad no me importo, estaba feliz de tener su aroma en el auto. Me quede allí bastante tiempo, hasta que toco la ventana del auto y me dijo:
Bella: deberías estar ya en casa, que sigues haciendo aquí? Dijo bastante enfadada.
Me sonroje, era cierto, había pasado más de media hora, me despedi y me dirigí a casa.
Al llegar, tenía una sonrisa inmensa en mi rostro, y prohibí a mis hermanos subirse a mi auto, quería preservar su fragancia en el. Camine despacio a la salita que estaba vacía y donde estaba mi piano, y empecé a dejar volar mi felicidad con cada nota, estaba eufórico, mi corazón estaba lleno de felicidad.
Al otro día de escuela pensé que nuestra amistad había cambiado, pues ahora éramos más cercanos entre nosotros, pero no era así, estaba aun más distante. Le pregunte si la salida de ayer no había sido de su agrado y dijo que todo había salido bien, pero que necesitaba su espacio, así que solo nos veíamos en biología y cuando mi padre visitaba el suyo.
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