Nameless Cap 3 : LA SALIDA

Ed: discúlpame por favor, déjame compensar lo tonto que he sido hoy, vamos a tomar un café en la tarde...
Lo pensó bastante hasta que finalmente dijo
Bella: ok, soy nueva y debería conocer donde están las tiendas aquí.

Perfecto! Tendría una cita con ella...
Ed: perfecto, paso a recogerte a las 5.
Bella: ok, aunque primero deberías saber donde vivo no?
Pero que había hecho esta mujer en mi cabeza! Ahora no hacía nada más que comportarme y pensar de manera incoherente!
Ed: tienes razón, donde vives?
Bella: en la casa de el jefe de policía, el es mi padre, sabes dónde queda?
Ohhh que si lo sabía? Mi padre y su padre eran grandes amigos! Ya tenía una excusa para verla!
Ed: si, aunque no sabía que el jefe de policía Swan tuviera una hija...
Bella: si, no habla mucho de mí.
Sonó el timbre de salida y casi me caigo del asiento del susto!
Bella: hahaha nos vemos en la tarde Edward...
Se despidió y solo pude observar con la boca abierta a esa hermosa mujer que se alejaba de mí....
Llegue a mi casa, eran las 4 así que tendría tiempo para prepararme, vestirme adecuadamente y planear una conversación, no es por nada pero quería impresionar a esta chica, quería que sintiera lo que las demás chicas del instituto sienten por mí. La necesitaba! Ella era lo que yo había buscado en todas las chicas de este pueblo! Ella era mi futuro, de eso estaba seguro!

A las 5 en punto estaba frente a su casa, salí del auto y golpee su puerta un par de veces, abrió su padre.
Ed: Jefe Swan buenas tardes
Charlie: Edward como estas? Tu padre está bien?
Ed: Esta perfecto señor, muchas gracias.
Charlie: perfecto, que haces aquí entonces?
Ed: vine a recoger a Bella para llevarla a tomar un café, y que conozca mas el pueblo.
Charlie: muy bien, nada mejor que mi hija saliendo con el mejor chico de este pueblo, diviértanse mucho!
Para ese entonces bella bajaba las escaleras y nos miraba.
Bella: claro papa, nos divertiremos montones...
Había escuchado el tono sarcástico? De verdad dudaba que yo fuera un chico genial?
Salimos de la casa y se subió al auto sin dejar que yo le abriera la puerta, debería aprender a dejarse tratar de una manera más cortes!

Me subí al auto lo más rápido posible, quería estar con ella de inmediato y no perder ningún segundo de su compañía!
Encendí el auto, y empecé a andar despacio, la miraba constantemente así que tenía que tener mas precauciones de las normales

Bella: esperas llegar a algún lugar algún día? Esta velocidad me está dando sueno.

Dijo en el tono más antipático posible, pero aun así no podía dejar de sentir esas mariposas en el estomago....

Ed: ya casi llegamos. Dije con la sonrisa más amigable del mundo.

No dejaba de verla, la lleve a el mejor café del pueblo, gracias a mi padre el dinero no había sido un problema, le abrí la puerta del auto y la guie hasta la entrada del local, ni se inmuto al ver mi sonrisa de felicidad, entramos y nos sentamos en una pequeña mesita cerca a la ventana trasera del local, tenía una vista hermosa, una mesera de ropa bastante atrevida se acerco a nosotros.
Camarera: Hola, soy Felicia en que puedo servirles?
Me miro directamente al decir ese final de frase, que mujer más imprudente! No se daba cuenta que Bella estaba aquí? Mirando un poco mal a la camarera le dije:
Ed: dos cafés, uno light para la señorita.
Probablemente ella estaría cuidando su figura, pero me equivocaba.
Bella: no, yo quiero un chocolate con malvaviscos y crema batida por encima.
Quede impresionado! Wau, un chocolate, después de que la camarera se retirara, me acerque a ella y le pregunte
Ed: no estás cuidando tu figura? Acaso no todas las mujeres lo hacen?
Bella: neh! Para nada, es lo que menos me importa.
WAO! Dios había creado esta mujer especialmente para mí. Solo le faltaba ser graciosa, que le guste la música y ame leer, y no me quedaría con la intriga, así que empecé el cuestionario
Ed: y que te gusta hacer en tu tiempo libre?
Bella: leer, escribir y tocar el violín! Amo tocar el violín!
No lo podía creer, era perfecta para mí! Esto debía ser un regalo del cielo y yo lo aprovecharía.