Había estado en shock, no sabía cómo reaccionar, solamente me quede recostada en el piso, no quería saber nada mas del mundo. No quería que me encontraran, simplemente quería morir. Tranquila. Sin nada que temer.
Sentí que alguien me llamaba, lo reconocí, era Emmettius, bueno al menos no me dijo Barbie. Me llevo a su casa a petición mía, pero todo seguía muy lejano. Era como si yo fuera un simple espectador de lo que estaba pasando. Veía a Emmett manejar, lo vi cargarme hacia su departamento, lo veía decirme que me iba a traer un té. Me veía a mí. Desgarrada, sin vida. Era como si todo lo que hubiera conocido, se hubiera disipado de repente.
Emmett regreso, me dio la taza de té, pero me toco… yo no quería que me tocara, ¿Por qué me estaba tocando? ¡No debería tocarme! Quería que se alejase, no quería que estuviera cera de mi, le tenía asco, necesitaba Salí huyendo de ahí. Lo empecé a golpear, el solo impedía mis golpes, tomo mis manos y me acerco a su pecho, sus brazos cubrieron mi espalda, me estaba dando un abrazo.
No pude mas, me desplome y me puse a llorar, ¿Por qué a mí? Era todo lo que era capaz de formular, ¿Por qué yo?
El seguía abrazándome, caímos al piso de rodillas, pero él no me soltaba. No quería que me soltara. Sentía como si estuviera en mi hogar, sentía que solamente así estaría a salvo.
Paso media hora, me separe de Emmett rompiendo el abrazo, lo mire a los ojos con lágrima en ellos. Me puse de pie y me sentó en el sofá.
-Lo s-siento… no sé que me ha pasado -murmure.
-Tranquila, ahora todo está bien. ¿Necesitas algo? –Pregunto con una sonrisa forzada.
-¿Te molestaría si tomo una ducha? –pregunte
-No claro que no. El baño esta al fondo a la izquierda. ¿Quieres que te preste ropa?
-Si no es mucha molestia… por favor –le dije tímidamente
-Claro que no. Ahora te traigo unas prendas que me quedan chicas y una toalla.
-Está bien.
Emmett salió de la sala. Lo único que hice fue tratar a toda costa de evitar los recuerdos que amenazaban con volver a mi mente. Solo quería olvidar lo sucedido.
-Aquí esta. Espero que no te moleste que también haya traído ropa interior. Imagine que la necesitarías –Observo mi cara de confusión y agrego –Esta limpia, no te preocupes. Mi hermana la dejo aquí la última vez que me visito.
-Ahh ok. Gracias –Me levante y me dirigí hacia el cuarto de baño no quería nada más que eso.
Estando bajo la reconfortante ducha helada –ya que no me gustaba bañarme con agua caliente – no pude evitar que los pensamientos volvieran a mí. Frote con tanta fuerte cada parte de mi cuerpo que pensé que se e iba a caer. Quería borrar todo rastro de lo que había sucedido, no quería recordar. Solo quería dormir y no despertar jamás. ~No le puedes hacer eso a Jasper, piensa en el ~. Jasper, mi lindo Jazz… no podía dejarlo solo. Si tenía que salir adelante por alguien, ese sería mi Jazz. El es el único que me quiere y comprende. No es solo porque seamos mellizos, es algo más allá.
Me vestí con las ropas que me dio Emmett, me quedaban grandes –excepto la ropa interior –pero aun así me las puse.
Salí de la ducha decidida a empezar de nuevo, y así seria.
-¿Quieres que te lleve a alguna parte Rose? –Me llamo Rose…
-Si no es mucha molestia, me podría quedar a dormir aquí Emm… por favor.
-Claro –sonrió – ¿no crees que sería buena idea que le avisaras a Jasper o a Alice?
-Ya lo hice –mentí.
-Entonces está bien. Voy a la habitación por unas cobijas ¿estarás bien?
-Claro.
Emmett se perdió en la habitación. Al cabo de 5 minutos regreso con una almohada, unas sabanas y un cobertor. Intente tomarlas pero no me dejo.
-¿Qué haces? –pregunto confundido
-Voy a tomar las cosas para acomodarme en la sala –conteste yo aun mas confundida que él.
-De ninguna manera, tú te quedaras en mi recamara y yo en el sofá. Amo dormir en el sofá.
-Gracias, de verdad –conteste de todo corazón.
Me fui a su recamara y me recosté en la cama. Las lágrimas volvieron a mí, en menos de 5 minutos, me sumergí en el mundo de los sueños.
Emmett POV
Desperté a las 6:OO de la mañana –ya que teníamos the runway –rapidamente recordé que Rosalie estaba en la habitación. Me metí a bañar. Cuando salí me asome a la habitación y no vi a nadie. La cama estaba hecha y en ella había una nota que decía:
“
Emm:
No sabes cuánto agradezco todo lo que hiciste por mí. Sé que nunca te trate muy bien que digamos, pero no puedo evitar pensar que estuvo muy mal todo lo que te hice. No ere solo esteroides, se que eres más que eso y anoche me di cuenta de ello.
No soy tonta, y sé que tú tampoco lo eres, así que no me cabe ninguna duda de que sabes que me paso. Quiero pedirte de todo corazón que no le comentes a nadie lo que paso. El unido que lo va a saber es Jasper, pero quiero que nadie más lo sepa ¿te será muy difícil hacerme ese favor?
Muchísimas gracias por todo lo que hiciste, te lo digo de todo corazón.
Con cariño, Rose.
PD: Se que tú no tienes hermanas, pero gracias por la ropa interior.”
Lo único que pude hacer fue sonreír.
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